Y, es que, lo peor estaba por llegar

Todavía no comprendía cómo aquellas palabras pudieron clavársele tanto, tanto, tanto que abriesen un agujero negro en su estómago y otro en su pecho, ahogándola profundamente, hiriéndola desconsoladamente, provocándole unas náuseas terribles y dejándole un gran surco en sus mejillas, provocado por aquel llanto tan amargo que emanaba con abundancia de sus tristes, apagados y ya lúgubres ojos. Se sintió abatida, desconsolada, tremendamente débil y exhausta, como si fuese a desfallecer en cualquier momento. Aquello era real, no estaba siendo una pesadilla ni un mal sueño. Estaba sufriendo realmente, aquellas circunstancias y acontecimientos inminentes la estaban marcando tanto como si Hefesto la estuviese quemando con el fuego de su fragua. La depresión asomaba por todos los poros de su piel y la estaba desbordando, al igual que sucedió aquella vez con la bañera, que olvidó que había dejado el grifo abierto para llenarla e intentar sumergirse en el agua hasta conseguir no salir a flote, y el agua desbordó la bañera, y no supo qué hacer. Lo mismo sucedía con ella. La depresión brotaba por cada recoveco de su cuerpo y no sabía si debía recogerla con una fregona o mejor llamar a los bomberos, porque la inundación comenzaba a transformarse en una emergencia urgente y, quizás, la fregona ya no fuese suficiente. El dolor, el llanto, la aflicción y el desconsuelo estaban haciendo mella en su ánimo y no veía la forma de salir airosa de aquella situación. Ni el momento. Y, es que, lo más posible, lo peor estaba por llegar.

5 comentarios:

  1. llama a los bomberos antes que pase algo peor...

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  2. luego te reirás frente a estas palabras ;)

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  3. Lo peor es cuando se adopta una posición cobarde ante palabras que calan tanto.

    (Me ha hecho ilusión verme en tu lista de blogs.)

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  4. cuando lo peor está por llegar, voto a favor de comprarse una pistola (aunque sea de agua). Es muy gracioso dispararse a una misma y empaparse la cara. Un día, si eso tan malo acaba llegando, pruébalo. Y cuéntame qué tal!

    ainamatopeya.

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  5. Cerocero, afortunadamente no hizo falta :)

    Su, hay cosas de las que Lis no se podrá reír ;)

    S, tienes mucha razón. Me alegra que te hiciera ilusión verte en mi lista. La historia de Javier y Lorraine me caló mucho cuando la leí. Enhorabuena por tu blog.

    Aina, ¡es una idea estupenda! Sólo de imaginarlo ya da risa :D ¡Gracias por tan divertido consejo!

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